Mi respuesta a tu carta.

Entiendo el cómo y el porqué de la carta y de la visita: simplemente hay cosas que nos trascienden, y son lo más importante. Por ello, no voy a contestar al contenido de la carta, pues sólo serviria a generar aún más oscuridad a tu vida, alimentando un ciclo nefasto para todos, y no quiero eso. He reflexionado sobre el contenido de la misma, sobre el orgullo, y simplemente tienes razón; amas de verdad cuando las necesidades y las razones del otro son superiores a las tuyas propias y te sacrificas por la persona amada, asi que te amo demasiado para reternerte o intentar luchar para ti, porque piensas cómo una intima evidencia que incluso dartelo todo no es suficiente, porque es con él que tu corazón laterá mejor y más fuerte, porque tu destino es navegar por oceanos distintos a los míos para siempre, porque debemos aprender de las maravillosas experiencias que la vida nos ha regalado y vivir enriquecidos por esos recuerdos, atesorarlos. Porque su alma es más bella que la mía y yo no sabría amarte más, porque lo más bello aún está por venir en nuestras vidas separadas para siempre, porque dejaste une huella imborable en mi alma que será mi fuerza y mi brujula para afrontar mi destino, y mi vida, porque jamás te olvidaré y siempre te amaré. Gracias por ser mi norte, una vez más, gracias por todo lo que me has dado, por tu luz, por todo lo que hemos compartido. Hay batallas que no pueden ser vencidas, hay caminos que no pueden volver a cruzarse, hay separaciones que duelen en lo más profundo del alma, hay dolores que lloraran para siempre en mi interior y que nada puede atenuar, ni borrar, que me quitan la vida poco a poco. Y sobretodo, porque tu felicidad depende de que no volvamos a tener contacto alguno nunca jamás. Que así sea, porque es lo que quieres, porque necesitamos recorrer nuestras vidas por senderos que nunca más volverán a cruzarse. Espero que la vida te aporte lo más bello que puedas imaginar, que tu futuro colme tus esperanzas, que tus sueños se cumplan, que seas feliz al lado del hombre que amas, que tu alma vibre de la luz eterna del amor y la felicidad, que la oscuridad no te toque jamás, que tu anhelos se hagan realidad. Y perdoname por todo el dolor que haya podido causarte.

Hasta otra vida. Hasta nunca jamás en esta existencia.