Escribo esto cómo una botella en el mar, no sé si me leeras nunca... Hoy siento añoranza de ti, la vida me pesa, el dolor es un fuego que quema mi alma. Recuerdo cierta noche y un momento robado, cuando nos abrazamos por primera vez y se fundió el universo…No hacía falta decir nada, sobraban las palabras, porque hay dolores que nacen mudos… Sentir el latido de tu corazón, el ritmo de tu respiración, Hoy necesito perderme en tus brazos, perderme allí y olvidar, y que en ese momento mágico se detenga el tiempo cómo la primera vez que nos abrazamos, cuando nos dimos cuenta que nada más importaba y no había nadie más en el mundo que nosotros. Ahora debes hacer lo que te mande el corazón, libre, siempre libre, cómo el águila, vuela alto, siempre. Y siento que el mundo no tiene suficiente aliciente cómo para reemplazarte, suficiente vida cómo para llenarme, suficiente gozo para volverme a hacer creerme que puede haber un mañana sin ti. El vacio del espacio parece más lleno que mi alma desolada sin tu etérea presencia, pues a pesar de estar lejos de mi, siempre estabas cerca de otra manera. Y habían miradas, silencios complices, sonrisas, roces, que me llenaron de amor, luz y esperenza, tal y cómo nunca sentí. Porque nuestro amor brillaba de la luz de la pureza eterna, me diste consuelo, fe, paz, me hiciste tocar los pies en la tierra y fuiste mi guía, mi faro en un mundo de oscuridad, y mezclar esto con sexo hubiese sido volver lo nuestro algo sucio y vulgar. Hay amores que van más alla de lo físico, que son algo espiritual, y lo nuestro fue la unión de nuestras almas, a un nivel tan intimo, tan profundo, que no hay palabras para siquiera empezar a describir lo nuestro. Vivir sin ti no es vivir, no es algo a lo que se puede llamar vida. Es estar muerto en vida, y no hay nada que pueda ser peor que vivir sin ti, no hay dolor, no hay sufrimiento que se le pueda comparar. Nuestras vidas se han separado, pero nos volveremos a encontrar, nuestros caminos volverán a cruzarse, porque somos almas gemelas, y es nuestro sino estar juntos, es nuestro destino encarnarnos aquí abajo y compartir nuestras exsitencias, sólo que no nos conocimos en el momento adecuado en esta vida, porque tenias cosas que aprender de otra persona que no fuera yo, y no era nuestro momento. En el océano de la eternidad, nos hemos cruzado por un momento fugaz, y mi alma no puede vivir sin la tuya, y solo anhela el momento del reencuentro en esta o en otra vida, cuando sea nuestro momento otra vez.
Gracias a Yolanda por hacerme descubrir Doctor Deseo, para C.
Traduction to come.
Traduction à venir.
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